DIFERENCIAS ENTRE CBD Y THC
La planta de cannabis se compone de mas de 500 cannabinoides, pero las dos principales son el THC y el CBD. La proporción de estos 2 principios activos varía dependiendo de la raza pero también de las condiciones de cultivo (principalmente interior/exterior).
Ambas sustancias (CBD y THC) tienen propiedades terapéuticas reconocidas y apreciadas, pero la gran diferencia radica en el hecho de que el CBD no provoca efectos psicoactivos (colocón), a diferencia del THC.
Es por eso que en el 2017 se legalizó el CBD, mientras que el THC sigue siendo ilegal a día de hoy. De hecho, el nivel máximo autorizado de THC en la composición de los productos es del 0,3% en Francia.
Orígenes del CBD
Es sabido desde hace siglos que el cannabis sativa (nombre científico de la planta) posee notables cualidades terapéuticas gracias a los cannabinoides que interactúan con los receptores del cuerpo humano.
No obstante, los efectos psicoactivos asociados al THC, uno de los cannabinoides presentes en el cannabis, han sido la causa de la prohibición de su consumo en la mayoría del mundo desde principios del siglo XX.
Recientemente, se ha logrado reducir los niveles de THC en la planta hasta eliminar sus efectos psicoactivos.
Dando lugar al origen de la “planta de CBD”.El componente principal de esta planta es el Cannabidiol, pero contiene igualmente otros cannabinoides (sin sobrepasar los límites legales, como hemos visto con el THC).
EFECTOS DEL CBD EN EL CUERPO HUMANO :
Numerosos estudios científicos han evidenciado que el CBD no ejerce efectos adversos en el cerebro; de hecho, protege las neuronas.
A continuación, alguna explicaciones técnicas para comprender mejor los efectos del CBD.
El cuerpo humano posee un conjunto de receptores que intervienen en el sistema nervioso central, conocido como sistema endocannabinoide. Este sistema funciona como una suerte de red de comunicación interna en nuestro organismo, y es el encargado de regular funciones como el dolor, el sueño, la ansiedad, el apetito e incluso el sistema inmunológico.
Los cannabinoides, como el THC o el CBD, interactúan con receptores específicos en el cuerpo, pero no en los mismos.
El CBD presenta propiedades relajantes y promueve el bienestar sin los efectos psicoactivos del THC.
Para ir más allá en las explicaciones clínicas:
La molécula de CBD ejerce una acción demostrada y específica sobre ciertos receptores, como los receptores de serotonina, anandamida y adenosina.
A continuación, detallamos las acciones que el CBD provoca en nuestro cuerpo asociadas a cada receptor:
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Al unirse a los receptores de serotonina, conocidos como “hormonas de la felicidad”, el CBD induce una sensación de bienestar y tranquilidad. Los estudios han demostrado que una concentración elevada de CBD activa los receptores de serotonina, los cuales están implicados en los mecanismos de percepción del dolor, así como en el control del apetito, la ansiedad y el sueño.
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En los receptores de anandamida, el CBD reduce la actividad de la enzima encargada de regular su concentración, lo que favorece la presencia de este neurotransmisor y produce una sensación de euforia.
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Al activar los receptores de adenosina, el CBD funciona como un ansiolítico. Este receptor participa en la regulación de las funciones cardiovasculares, así como en las concentraciones de dopamina y glutamato en el cerebro.
LA VISIÓN DE LA OMS SOBRE EL CBD
Es por estas razones científicamente validadas que en 2017, el Comité de Expertos en Toxicomanías de la OMS determinó que el cannabidiol (CBD) no es una sustancia adictiva o dañina . Por lo tanto, la comunidad científica ha determinado que el CBD no tiene efectos negativos en el cerebro.
Esta determinación llevó a la autorización de la venta de CBD, siempre y cuando el nivel de THC no supere el 0,3%. (Para referencia, este umbral puede variar, llegando hasta el 1% en ciertos países europeos).
¿Por qué y cómo consumir CBD?
Lasrazones para el consumo de CBD pueden variar ampliamente según las necesidades y preferencias individuales. Principalmente, se pueden identificar dos categorías :
– Uso recreativo:
Personas que consumen o han consumido cannabis tradicional (con THC) y desean reducir o abandonar su consumo mediante un sustituto natural.
– Uso terapéutico:
Para tratar problemas como problemas de piel, depresión, estrés, ansiedad, epilepsia, insomnio, inflamación, dolor crónico, entre otros.